El amor que me sorprende cada día viene de Dios. Existen diferentes tipos de amor, como ejemplo me gustaría enfatizar en el de una madre, aquellas que se quedan sin comer con tal de alimentar a sus hijos, las que trabajan de sol a sol solo para que a ellos no les falte nada; un afecto sacrificado que sigue el modelo divino.

El amor que me impactó

Si el amor de una madre te sorprende, seguramente el de Dios te dejará sin palabras porque el ser humano tenía un destino triste, sin propósito por los pecados; hasta que Cristo mostró un afecto inexplicable.

“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8 

A pesar del estado espiritual en el que nos encontrábamos, por nuestros pecados y errores, alguien quiso sorprendernos con su amor. Él no esperó acciones anticipadas, simplemente tomó la decisión de amarnos y actuar a favor de nosotros, ¿Qué piensas al respecto?

 

Si sabes que Dios te ama, ¿Qué haces con tu vida?

Pablo comprendió este misterio tan grande, por ello, también decidió amar a Dios. Se sentía impulsado a renunciar a su vida anterior para servir a Cristo y ganarse su corazón. Todo su ser, ministerio y su razón de vivir estaban centrados en agradar a su Señor.

Poniendo el ejemplo de un inicio sobre el amor de una madre, seguramente tus padres quieren que crezcas feliz y saludable, que correspondas a su sacrificio con tus estudios o que puedas salir adelante como una persona de bien.

Igualmente, el Señor tiene un propósito para ti y planes que solo podrás encontrar en su voluntad. Pero, primero debes reflexionar si conoces su amor y quieres darlo, aunque tengas que renunciar a tu propia vida o comodidades para agradecerle.