“Jehová es mi pastor; nada me faltará” Salmo 23:1

En momentos difíciles, debemos refugiarnos en Dios y tener nuestra confianza puesta en Él en medio de las pruebas. Recordemos que “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28). Por lo tanto, lo que para el mundo es una desgracia, para los hijos de Dios es una enseñanza que nos ayuda fortalecernos y madurar.

Las palabras del Salmo 23 se vuelven palabras vivas, que nos traen la bendición de una nueva vida y nos llenan de esperanza, porque si confiamos en Dios como nuestro Pastor, nada es imposible.

Las palabras “Jehová es mi Pastor, nada me faltará” traen en sí mismas, una promesa, una realidad que solamente aceptamos o rechazamos. Se nos promete que nada nos faltará porque Él nos pastorea. Nos cuida de peligros, nos guía por los mejores caminos, nos fortalece, nos ama, y cuando fallamos nos disciplina.

No te canses de caminar, de tener esperanza, sigue adelante porque todo esto pasará. Sueña, motívate a seguir viviendo, no dejes que las situaciones duras y difíciles te roben tu vida, tu alegría. Sigue adelante tomado(a) de la mano del Señor. Recuerda que Él estará contigo siempre, si tú lo deseas….