Cuentan que un amigo le preguntó a Guillermo Gladstone, un gran dirigente inglés:

-¿Cómo puedes mostrarte tan calmado frente a problemas tan grandes?

En respuesta, Gladstone lo llevó a su dormitorio y le mostró un versículo en un cuadro que podía ver cada día al despertar. El versículo era Isaías 26:3:

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”

(RVR1960)

¿De qué llenas tus pensamientos? Mucha gente se aferra a la televisión, a las redes sociales y lo único que hace es ver noticias, que en su mayoría son desalentadoras, y permiten que la preocupación se entrone en su mente y llene de angustia su corazón.

Nadie podrá encontrar verdadera tranquilidad lejos de Dios, Él es el único que puede darte esa paz que sobre pasa todo entendimiento aún en medio de la tempestad.

No permitas que las malas noticias llenen tu mente, en lugar de eso, lee más acerca de las promesas de Dios, busca tener más tiempo con Él y verás cómo la preocupación y la ansiedad van desapareciendo.

Confía en Dios, descansa en Él y disfruta de su paz.