Hay muchas cosas que menguan y que tienen fin, incluso la vida tiene un término, pero para la fe, ¿hay un límite?

¿Limitas la fe?

Limitamos la fe cuando creemos saber qué es lo mejor para nosotros, cuando dejamos que las circunstancias adversas sean más grandes que la esperanza que Dios nos da.

En Hebreos 11 dice que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Todo este capítulo de la Biblia va mencionando a los héroes de la fe, quienes se aferraron a la fe en Dios incluso cuando no veían la promesa hecha realidad.

Todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido. Y aunque no recibieron lo prometido, lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto. Coincidieron en que eran extranjeros y nómadas aquí en este mundo.
Hebreos 11:13 (NTV)

Ellos no limitaron las promesas de Dios, al contrario creyeron firmemente en su voluntad porque sabían que era lo mejor y a pesar de las contrariedades permanecieron firmes en la fe.

Deja que la fe brote

Nada de lo que pasamos es en vano, todo tiene un propósito en los planes de Dios. Sea el de afirmar nuestra confianza o el darse a conocer de una manera especial; lo cierto es que todo es por algo bueno.

vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
2 Pedro 1:5-7 (RVR 1960)

En lo que estés pasando, sea grande o pequeño, deja que la fe brote. No limites lo que Dios puede hacer en tu vida por medio de la confianza que pones en Él.

Si crees que tu fe ha menguado, aliméntala con la Biblia y la comunión con Dios, no hay otra forma de que tu convicción en el Señor crezca.